Besos

Chata, chata, chata... así llegué hoy a mi casa después de un desgraciado día de trabajo. ¿Y saben que me despertó? ¿Que levanto mi espíritu? ¿Que me ayudo a dormir en paz?... pues besos.
Es que no hay nada mejor, remedio para cualquier mal, no hay nada que un buen beso no cure.
Ahora si viene acompañado de un apapacho, mejor aún... pero solitos igual se disfrutan.
Besos, besos y más besos, tanto problema durante el día, tanta carrera loca por ganarse la vida (¿o ganarle a la vida?), tanto ruido, tanta tensión. Creo que todos deberíamos exigir al final del día nuestra cuota de besos, para sentirnos mejor y alegrar el espíritu.
Ahora los más suertudos pueden pedir también su cuota de abracitos, y los más, más, más suertudos.... no se poh' ahí verán ellos... jajajaja.
O sea, imagínense lo bien que andaría el mundo, todos contentos, todos relajados y con buena cara, flotando entre las nubes. Sería algo muy bueno para la humanidad. ¿Cuantas guerras se hubieran evitado? ¿Cuantos desastres?. Seguro si a Hittler lo hubiera besado mucho su mamá cuando era un niñito, no se hubiera convertido en el loco, desadaptado, asesino, genocida que fue.
O si al Sr. Bush le hubieran dado más abrazos, seguro se daría cuenta de que ningún pozo de petróleo, ni todo el poder ni todo el dinero del mundo, valen más que una vida humana... en fin.
Yo estoy contenta, porque aunque sea a la distancia recibí muchos besos, y mi corazón se alegró... deberíamos hacer una campaña pro besos, podemos empezar nosotros mismos comprometiéndonos a no terminar el día sin haber dado un buen beso.
Ahí les dejo esta inquietud, y esta canción que acabo de descubrir... adivinen como se llama... exacto!!!!!!!, besos.




PD: Sigo desvariando, el sueño cada vez me puede más jajajajajajajajaja