jueves, febrero 08, 2007

Gracias por venir...

Nunca me había puesto a pensar en la cantidad de gente con la que uno se topa en la vida, y la infinidad de relaciones humanas que forjamos en torno a ellas. Gente que solo pasa y con la cual nos relacionamos ocasionalmente, gente que se queda un rato en nuestras vidas pero solo por algo circunstancial, no influyen mucho en nosotros. Otros son los que hacen parte de nuestra vida (llámense familia, amigos, novios (as), compañeros) , y se mueven en el terreno de los afectos, pero su estadía aunque es en general más larga, también puede variar de acuerdo a los sentimientos que nos unan a ellos.
En fin, son tantos los seres humanos que hacen parte de nuestro día a día, y tan poco el tiempo para rescatar lo mejor de ellos... y fue precisamente por eso que lo de hoy me sorprendió.
Vino a mí un chico, al que durante varias semanas vi. todos los días en el trabajo, pero con el cual nunca interactué mucho (entre otras cosas porque lo encontraba un poco patudo y fresco). El caso es que se acerco por un asunto de trabajo, y sin que yo hiciera nada, me hizo un comentario que me dejo pensando ¿como se dio cuenta?, como igual lo encontré un poco impertinente, hice como que si no me importaba... y pasó, luego volvió a buscar algo, y al despedirse me dijo, "bueno, chao no te veo más. Ya mañana no vengo, junte la plata que necesitaba y ahora me voy a recorrer... fue un gusto conocerte, espero que te vaya bien en la vida...", y me besó la mano.
Lo que más me impactó fue que el me dijera que tengas buena vida, es decir, nunca hablé mucho con el, no tenía porque contarme que se iba o despedirse, pero el se tomo un minuto para desearme algo bueno.
Y en ese momento, en que yo andaba medio en estado de bajón... pucha que agradecí el gesto. Y me quede pensando; la riqueza más grande del ser humano es poder darse a los demás, dejar una huella positiva en las personas, más allá de si estamos de paso o si somos eternos en la vida de alguien (lo de eterno es un decir, tenemos claro que nada es para siempre).
A este chico no lo verá más, y seguro ni siquiera me hubiera dado cuenta de su ausencia, pero su bello gesto y sus palabras hicieron que siempre lo recuerde, porque sin el saberlo fue un veranito en un momento feo de mi día.
Y así cada día, gente viene y gente va. Y no sabemos lo que van cargando por dentro, por eso es que las sonrisas y las palabras amables deberían ser más abundantes para poder compartirlas, nunca se sabe cuanto puede agradecerlas quien las recibe.
Ahora bien, si alguien que solo pasó puede dejarme un recuerdo hermoso... ¿porque tengo que lidiar tanto con quienes están más rato en mi vida?... eso será para otro comentario.
Por ahora le dejo esta canción, luego de mi extraño día la escuché de camino a mi casa, y cada palabra me hizo tilín en el corazón (¿será que estoy hipersensible?). Ojala hubiera podido crear un puente... pero si no se pudo, no era para mi no más... de todas formas, gracias por venir.




Por favor, la letra es bella, no dejen de echarle un ojito

1 comentario:

Anónimo dijo...

Primeriti en el post!!! ^.^

no hace falta conocer mucho a alguien para k te arregle un día, en la pega había un chico k nos traía la correspondencia era el mensajero, pero el solo venia dos veces por semana yo nunca le pregunte ni su nombre, pero cunado venia desprendía mucha energía siempre habían risitas y miraditas, cosas k te dejan un rato riendote incluso despues de k se había ido, ahora ya no trabajo alli y me arrepiento de no haber compartido un poco mas con el...el no era parte de mi vida solo hizo algunas apariciones durante un periodo corto de tiempo...

Un saludito***