Fenix

A ver... la canción de hoy tiene mucho de donde agarrarse, cada estrofa me lleva a situaciones y personajes diferentes. Así es que la comento por partes.
Ayer mientras esperábamos con mi amiga Ceci, sentaditas en las galerías del nacional, hablábamos de cosas místicas y las energías del cosmos y toda esa huifa donde ella está metida. Y entre tantas cosas me decía que había días en que parece que Dios se olvida de sus cachorros, esos días negros en que uno quisiera desaparecer de la faz de la tierra. Lo malo es que para algunas personas esos días se pueden volver semanas, meses, años... terminan viviendo en la oscuridad, como si Dios los hubiera dejado en el olvido (según su percepción).
Por otra parte, esta el hecho de que somos nosotros quienes decidimos si esperar a que un ser superior nos solucione la vida, o tomamos el mando de ella. Ahí es donde todo empieza a aclarar otra vez, cuando nos logramos dar cuenta de que el poder de ser felices está en nosotros, no depende de nadie más. Parar te hace renacer... así va la canción, es necesario tomarse el minuto para mirarse y reparar el daño, tomar la mochila y empezar otra vez.
Cuantas veces sentiremos que Dios se olvido de trabajar?... puede que tengamos muchos días de esos, lo importante es el renacimiento, como me dijo alguien por ahí.
Por otra parte, cuando la vida nos aplasta, es normal aislarse un poco. A veces del mundo en general, a veces de personas en particular. Para mí ese es un ejercicio necesario para ver que pasa al tomar distancia, para sentir las reacciones, para analizar situaciones. No es que uno quiera dejarlos, pero a veces es tanto el embrollo que tomar aire se vuelve necesario.
Esto a propósito de que alguien especial para mi corazón me hizo notar una distancia de mi parte... vamos a ver quien será el que se distancia a partir de mañana, y créeme que te lo haré notar jajaja.
Lo importante al final del día es saber volver al camino, no perderse en el lado oscuro de la fuerza, porque como dije en una entrada anterior, andar de víctima por la vida es fácil, cualquiera sin muchos recursos puede hacerlo... pero guerreros habemos pocos. Somos pocos los que sabemos lo que es morder la tierra de verdad y aún así nos mantenemos en pie.
Para todos mis amigos que se levantan una y otra vez, Fénix es la canción... y para todos los que aún piensan que ser pobrecitos le traerá algo bueno, pongan oreja, que a veces la gente se cansa de oír penurias.
Aaaaaah, antes de que se me olvide... esta es también dedicada al Rola, me alegró mucho ver que estás dejando que la luz entre en tu corazón... esa es la premisa, tu debes hacer que la felicidad te rodee, si yo pude hacerlo a ti no te costará nada.