domingo, diciembre 10, 2006

Cuando uno tiene sed, y el agua no está cerca...

Parece que mi lado romántico se ha estado apoderando de mi en estos días. Agua es una canción de 1999, año en que me sentía profundamente perdida en el mundo (ahora que lo pienso bien creo que esa es una constante en mi vida), y en lo amoroso tampoco tenía muy clara las cosas, sin embargo no fue un mal año.

Esta dulce canción marcó mi relación con un querido amigo que hoy tengo perdido. ¿Por que lo deje ir?, no lo sé... supongo que me consumió el miedo de perder a otra persona que por esos días existía en mi corazón (pero eso es harina de otro costal)

Es tan difícil enfrentarse a esas amistades que quieren ser un poco más, siempre hay uno que sale lastimado, y en muchos casos son ambas partes las que sufren. Porque aunque no lo parezca, es tremendamente difícil enfrentarte a alguien que sabes que te quiere desde lo más profundo de su corazón y no poder responder de la misma manera. Es difícil hacerse el desentendido y hacer que las cosas funcionen igual que con el resto del mundo, porque inevitablemente tendemos a ser más cautos y más cerrados, para evitar cualquier tipo de confusión en la otra persona.

A veces también se es muy cruel, en muchas ocasiones recuerdo haber aprovechado la influencia que tenía sobre el para mi propio beneficio, y en muchas ocasiones el se reveló y me hizo ver lo mala que podía llegar a ser.

Debe ser por eso que dicen que entre hombres y mujeres no existe la amistad... porque siempre hay alguien que espera en silencio a que el otro abra los ojos y se de cuenta de que todo lo que necesita está frente a él, porque siempre uno de los dos está dispuesto a entregar y a aceptar más. Porque una de las caras de la moneda siempre estará alerta esperando su oportunidad, no importa cuantas relaciones pasen entre medio, cuantas veces tengan que ser paño de lágrimas y escuchar una y otra vez la misma cantaleta... ahí está, siempre, incondicional.

Está canción viene a mi mente justo ahora, porque me encuentro en pleno cuestionamiento de mi vida, de que he hecho hasta ahora. Y sé que ya no importa mucho si las decisiones que tomé en el pasado fueron las correctas o no, porque ya están tomadas, pero no puedo dejar de preguntarme como habría sido mi vida o en que hubiera cambiado si hubiera decidido ponerle más atención a sus sentimientos... y los míos ,en fin.

Escuchen y disfruten, porque estoy seguro que todos en algún momento de la vida hemos pasado por esto, o lo estamos pasando hoy, en cualquiera de los dos lados de la moneda... saludos, comenten...

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